jueves, 5 de febrero de 2009

Resumen: La ciudad ideal y la construcción de sentido

La ciudad ideal y la construcción de sentido



Vamos hacer reflexión sobre la ciudad y ella misma teniendo en cuenta el arte, lo estético, la sensibilidad, la percepción, la sensación y el azar. La reflexión no es de forma metódicamente ordenada y coherente; más bien, es de forma metódicamente incoherente y oscura.

La ciudad es un elemento esencial de la reflección, es decir, es un ensayo de lo que se realiza en ella, lo que se va a modificar, pero es necesario que el ciudadano sea el que la domine, la invente y la posea. El hombre es el constructor de la ciudad y del mismo.

Esta es, un conjunto de significaciones fácilmente legibles o identificables. Una estructura donde jamás se puede tratar ni querer llenarla.
También existe la forma de lo estético, donde es posible que se cree una intervención en ella y una inmediación con el ciudadano que la hace real. La ciudad también tiene su fin, y se lleva a cada ciudadano que muere. Las huellas que dejamos en la textura de esta quedan grabadas para siempre.

La ciudad no es real si no se ha viajado por ella, y si no se ha viajado por uno mismo; es decir, conocer quien eres para que esta sea real.

Si existe la ciudad es porque existe el ciudadano, hay una fuerte relación entre construir ciudad y la formación de ciudadanos. Instalarnos en una ciudad, es el resultado de una necesidad de lo estético y de lo transformador, de lo que ordena y cambia.

Es muy probable que la ciudad real sea la que es poseída con la mirada. Esta es el territorio del individuo que no piensa, solo el que siente. El verdadero ciudadano es aquel que tiene el elemento y el carácter del sujeto, es el que sueña.

La forma del que otro pueda ver la ciudad es siendo nosotros mismos, de esta forma la podrá sentir y percibir como algo real. La ciudad es la memoria, cambiar la ciudad es cambiarse a uno mismo.

La ciudad ideal es aquella donde queremos hacer trayectos y huellas, y la real es la que esta constituida por lo que conocemos y somos ahora. Hay una relación muy cercana entre las dos, la ideal no podemos ver ni sentir, la que nos genera crisis en muchas ocasiones; pero esa también es nuestra, la inventamos para hacerla real.

Ella nos excede y es imposible intervenirla en su totalidad, entonces es una mixtura extraña, es el resultado de dos ideas fascinantes. Así, la cuidad es el principio de otra, una cierra a la otra y otra la abre.






Numero de palabras: 428

miércoles, 4 de febrero de 2009

Hola

holaaaaaaaaaa...